domingo, 16 de septiembre de 2018

Virabhadrasana. Los estilos en el Yoga




Virabhadrâsana. Los estilos en el Yoga


Autor: Marco Antonio Loza Sanjinés


Estilos


Una de las características de la práctica de Yoga en la actualidad es la proliferación de estilos, incluso de “creadores de estilos”. Pero, ¿qué es un estilo de Yoga?

Para responder a esta pregunta tenemos que diferenciar estilo de linaje. Los métodos o “ramas” del Yoga se transmiten siempre por medio de un linaje (por eso su número es reducido), que actualmente constituye uno de los ejes sobre el que se gira en derredor, produciendo muchas veces una “ansiedad del linaje” (Cf. La ansiedad del linaje). En cambio, un estilo es una manera de practicar un método, por ejemplo B. K. S. Iyengar creó un estilo que lleva su nombre, pero él siempre lo remitió a la enseñanza Sri. T. Krishnamâchârya, conservador y transmisor de uno de los linajes más importantes de Yoga, a su vez, John Friend creó, sobre la base del estilo Iyengar, otro estilo: Anusara Yoga.
Hay linajes que no permiten la creación de estilos o tienen sus propios estilos autorizados, por ejemplo: Ashtanga Yoga (Mysore y práctica guiada), Sivananda Yoga, Bikram Yoga; en éstos la transmisión del linaje es estricta.

Un estilo (al igual que en la literatura) es una “voluntad de expresión”, en el Yoga, de una “voluntad de expresión de un método”, aparentemente nada pierde el método que podría ganar un valor ilustrativo, en el caso del Yoga: una adecuación a las posibilidades del practicante.

Así como el estilo en la literatura se relaciona inevitablemente con el patrimonio común de la lengua, así también los estilos de Yoga se relacionan con el terreno común de una de las grandes ramas de Yoga y que constituyen un método. Uno de los principales rasgos de un estilo en Yoga es la “desviación” con respecto a un método, debido a esto existen los linajes que, a manera de protección de estas desviaciones, transmiten una manera rígida de practicarla, ahora bien, en cada método de Yoga existe un núcleo duro sobre el cual giran el o los estilos. También existen, por supuesto, estilos que no responden a ningún linaje.

Digamos algo sobre este último término. El concepto de linaje proviene de los estudios sobre el parentesco que nada tienen que ver con la relación biológica, sino con una relación social. Además del parentesco consanguíneo y el denominado parentesco afín o de alianza (tan común en la India tradicional), existe el “parentesco ritual” que excluye a los anteriores y que deriva de algún tipo de coparticipación social, para luego asumir algunos rasgos de los otros dos tipos, por ejemplo, la relación entre alumno y discípulo en la tradición del Yoga con la aceptación de un compromiso en relación con la aceptación del linaje.

Los estilos de Virabhadrâsana


La confusión en la práctica de Yoga, digámoslo de una vez: de Hatha Yoga, una de las grandes ramas del Yoga, es tal que, como sostiene Pattabhi Jois, hoy existen muchas maneras de practicar Yoga y todas se dicen las correctas, pero no producen ningún cambio en los que los practican, para Jois, practicar el método correcto y hacerlo durante mucho tiempo con humidad y de manera coherente, es la única manera de cumplir la definición de Yoga tantas veces olvidada: cultivar la cesación de las fluctuaciones de la mente.

La distinción de los estilos presentes hoy en día es un requisito para encontrar el “método correcto” del que habla Pattabhi Jois.

Tomaremos como ejemplo una postura muy conocida que nos ayudará a presentar la distinción entre estilos. Virabhadrâsana, no se encuentra en el grupo de posturas clásicas o tradicionales, muchos coinciden en que es una invención de Sri. Tirumalai Krishnamâchârya, lo que confirmaría su título de “padre del yoga moderno”.

Veamos los estilos: Iyengar, Ashtanga Yoga, Viniyoga, Kripalu Yoga y Anusara Yoga

En el estilo Iyengar, los detalles son exquisitos:




El giro en la parte superior del cuerpo proviene de las costillas traseras del medio. El cuerpo de la espalda asciende y se mueve hacia el frente del cuerpo. El abdomen se levanta, pero las nalgas se mueven hacia abajo. El coxis y los omóplatos avanzan, pero no a expensas de la compresión lumbar. El borde exterior del pie trasero empuja hacia el suelo. Los brazos son como espadas muy afiladas. La cabeza mira hacia arriba como si estuviera haciendo una ofrenda triunfante a los dioses. Además, la pose es la puerta de entrada a las posturas de retroflexión, permite mover el coxis hacia delante y levantar el torso de la parte inferior del cuerpo, llevando la cabeza hacia atrás con seguridad moviendo los omóplatos hacia adelante, hacia el pecho, y extendiendo con fuerza los brazos. Son las mismas acciones necesarias para ejecutar las retroflexiones más avanzadas, así como los giros de las inversiones y las curvas hacia adelante. No hay un solo punto de enfoque físico en la pose. Los dos lados del cuerpo —izquierda y derecha— están haciendo cosas totalmente diferentes, toda esta sofisticación es una buena representación de Iyengar Yoga.

En el Ashtanga Yoga la postura se despliega en todo su poder combinatorio:






En el Ashtanga Yoga nunca nos enfocamos en una sola cosa, difundimos nuestra conciencia hacia todos lados, Virabhadrâsana es quizás la pose definitoria en el segundo saludo al sol o Surya Namaskar B. De acuerdo Tim Miller, uno de los más experimentados ashtanguis: "Todo sucede rápidamente, así que no se pasa mucho tiempo teniendo en cuenta la biomecánica de la pose. Se trata más bien de centrarse en el flujo de las posturas". De esto es que se trata en el Ashtanga Yoga: fluir.

La mayoría de los puntos finos de la pose de Ashtanga son familiares: la pierna delantera doblada 90 grados, la pierna trasera recta y el exterior del pie presionado hacia abajo, las caderas cuadradas hacia adelante y los brazos sobre la cabeza. Pero hay una diferencia clave: en Ashtanga Yoga, como lo enseña K. Pattabhi Jois, la rodilla delantera se extiende más allá del tobillo, en línea con la punta de los dedos del pie. Este es el objetivo final de la pose, pero puede no ser seguro ni accesible para todos los estudiantes.

Al profundizar en el área alrededor del sacro se pueden acceder a los granthis, o nudos energéticos que bloquean el flujo de prana en el cuerpo. Se puede pensar en ellos como lugares donde hay un enredo. Hay tres tipos de granthis: Brahma granthi, el nudo físico con sede en el sacro Vishnu granthi "el nudo emocional centrado en el corazón, y Shiva granthi, el nudo mental.

En el Vini Yoga todo llega al compás del cuerpo de cada practicante:






En la tradición Vniyoga, âsana se utiliza a menudo terapéuticamente y se enseña de uno a uno, por lo que cada profesor variará la pose en función de la capacidad individual. De acuerdo a Vini Yoga No hay manera correcta o incorrecta de los hacer las posturas, hay muchas variaciones, ya que una postura podría ser necesaria para un determinado cuerpo y no para otro tipo de practicate.
 
Las variaciones incluyen el ancho y la longitud de la postura, el brazo y la cabeza posiciones, la profundidad de la curva en la rodilla delantera, la rotación relativa de la pierna trasera y la relación entre las caderas y los hombros, como tiene una antigua base de las artes marciales de India, la postura permite que den un paso hacia adelante o hacia atrás con facilidad. El centro de la gravedad es bajo, entonces es más estable y permite una mejor conexión a tierra con los pies. El pecho abierto es un símbolo de coraje.

Kripalu, como muy pocas escuelas, no tiene relación con Sri. T. Krishnamâchârya 






A pesar de que comparten su nombre y la mitología con otras tradiciones, en el estilo Kripalu esta postura fue inspiración de Swami Kripalu en 1950. Se cuenta que, a sus 38 años, la energía kundalini lo despertó y su cuerpo realizó espontáneamente esta postura.

La postura de Virabhadrâsana que Swami Kripalu introdujo difiere en un detalle clave: el talón trasero se mantiene pegado al suelo, aunque no son los detalles físicos lo más importante, ya que las posturas son herramientas para abrir despertar la presencia del cuerpo. La pregunta que siempre hacía Kripalu era: ¿qué luz te trae a ti la postura que practicas? 

Anusara es, según su creador John Friend, la expresión del cuerpo:






Al mismo tiempo que Virabhadrâsana trabaja los glúteos y las piernas también está expresando el espíritu del practicante “de una manera triunfal”, la postura viene de adentro hacia afuera. 

Según Friend hay cinco acciones principales en la postura, cada una de las cuales corresponde a los cinco “principios universales” de alineación: apertura a la “gracia”, energía muscular (que se traduce en una acción de tijera en las piernas), la espiral interna (la pierna de atrás gira hacia adentro para que el hueso del muslo retroceda), la espiral exterior (que se enfatiza en el muslo delantero para acercar las piernas y presionar la coxis hacia adelante, equilibra los efectos de la espiral interna), finalmente está la energía Orgánica (crear un punto focal en el núcleo de la pelvis un “pequeño orbe de luz en el área donde el cóccix se encuentra con el sacro”)

Bibliografía:


Mircea Eliade. El Yoga. Inmortalidad y libertad. Trad. Diana Luz Sánchez. (México: Fondo de Cultura Económica, 2008)
Tres Gurús, Pattabhi Jois, Iyengar, T.K.V. Desikachar. En línea
Alison Spedding. Breve curso de parentesco. (La Paz: Editorial Mama Huaco, 2003)
Datos de las posturas y fotografías tomados de:
Yoga Journal. November 2008, pág. 74 y ss.