El Yoga y la filosofía de India (Primera parte)
Autor: Marco Antonio Loza Sanjinés
Introducción
Algunos
estudiosos de la filosofía de India, utilizan el plural: “filosofías” para
referirse a ella, nosotros preferimos utilizar el singular debido a que muy
pocas veces se dice: “filosofías occidentales”, aun tratándose de pensamientos
y visiones teóricas diferentes y diferenciadas, así pues, por analogía,
llamamos simplemente “filosofía” al cuerpo teórico desarrollado en lo que se
conoce como período clásico de India (1).
Ahora bien,
qué sea una “filosofía” queda todavía como desacuerdo radical, dos
características pueden serle atribuidas: su afán de totalidad (pese a lo que se
diga) y su carácter constituyente. Incluso un pensador tan actual como Martin
Heidegger considera que no puede haber una “filosofía” que no sea occidental, sin
embargo, siguiendo su razonamiento, hay un “pensar” en India como lo propio de
lo por-pensar, un pensar que es muy
diferente de la ciencia (fetiche actual junto con la confusión tecnológica), ya
que la ciencia no piensa y no lo hace porque utiliza un método, el “método
científico”, así pues, no piensa, pero este no-pensar es una ventaja ya que le asegura
a la ciencia alcanzar sus objetos (2). Por otro lado, desde el lugar en el que nos situamos, no tenemos otro recurso que "ver" (teoría, theoros, theôreô) el pensamiento de India desde la "filosofía occidental".
En la
filosofía de India, como se verá, anida un afán de variación ad infinitum, muchos toman de los otros
lo que les hace falta y lo utilizan para sus fines, muchas de las expresiones
filosóficas han sufrido variaciones a lo largo de los siglos en los mismos
sistemas y con el traspaso a otros ámbitos teóricos diferentes de los que
nacieron.
Y, sin
embargo, se ha generado muy poca confusión, es posible que la estructura social
estratificada en castas sociales haya contribuido a ello, cada término
arrancado de su contexto, inmediatamente es sometido al nuevo sistema, tomando
de él todas sus referencias. La filosofía de la India es un territorio de
apropiación de ideas que se re-articulan constantemente. Así las ideas del
budismo aparecen iluminadas por las técnicas místicas tomadas del Yoga o, el
sistema lógico del Vaiseshika se ve enriquecido con las purgas especulativas
del Nyaya, etc.
El pensar de
la India contemporánea a abandonado la metafísica de sus primeros pensadores
para adoptar posiciones más pragmáticas en vista de los cambios políticos
surgidos a partir de su independencia. Los primeros que filosofaron buscaban no
ser sabios sino terapeutas del alma, el conocimiento debía transformar a quien
lo recibiera, era su misión espiritual, la producción de conocimiento era
medicina (3). Los pensadores contemporáneos, en cambio, tuvieron que vérselas
con la liberación de India, con la manera de convivencia en medio de la
división en castas, con la forma de tratar los asuntos del estado naciente,
etc. Así como cambiaron los problemas, cambiaron también la forma de pensarlos,
la filosofía ya no era de ayuda, se trataba de transformar territorios,
transformar la vida de poblaciones enteras, arreglárselas con los diferentes
idiomas, etc. El desarrollo de la filosofía de India finalizó, quedó relegada
como un complejo legado histórico.
Ocurrió aquí
como la historia que cuenta Martha Nussbaum (4) sobre la vacuna contra la
viruela que trajeron los ingleses a India, que provocó la erradicación del
culto de Sittala Devi, la diosa a quien se oraba para guardarse de la viruela.
Orígenes
“El comienzo
es evento-apropiador” —sostiene Martin Heidegger (5)— y el comienzo es siempre
inestable y único.
El
pensamiento de India, comienza con las invasiones de los arios y otros pueblos
que entraron desde los Himalaya hacia el año 1500 antes de la era común y que
mezclaron sus culturas con los pueblos que la habitaban, entre ellos el más
importante: el pueblo drávida. Los drávidas estaban muy avanzados como lo
demuestran los vestigios hallados en el valle del río Indo y que se conocen
como las ruinas de Mohenjo Daro y Harappa.
La historia
de India, siguiendo el curso de sus ideas religiosas que, dicho sea de paso,
apuntalan y permean toda su filosofía, puede dividirse en tres períodos (6):
1. El
período Védico
2. El
período clásico brahmánico
3. El
período posclásico o hinduista
Hay otras
dos corrientes religiosas de gran influencia en India, la budista y la
islámica, pero que no siguen al vedismo por lo que los dejaremos de lado en
este intento de aclarar(nos), el pensamiento filosófico del comenzar de India.
La filosofía
de India comparte, entre sus escuelas, la idea del karma, la aceptación de la
reencarnación, la idea de que el conocimiento de la realidad última tiene un
efecto liberador, así como otras ideas menores. Las escuelas pueden ser
clasificadas cuadripartitamente:
Primero, las
denominadas ortodoxas, que siendo seis, van por pares ya que comparten la misma
ontología: Sâmkhya y Yoga; Vaisesika y Nyâya; Pûrva Mîmâmsâ y Uttara Mîmâmsâ.
Segundo, el
Budismo, con sus dos tradiciones: Hînayâna y Mahâyâna y la escuela tibetana
Vajrayâna.
Tercero, el Jainismo, con sus escuelas: Digambara y Svetâmbara.
Tercero, el Jainismo, con sus escuelas: Digambara y Svetâmbara.
Cuarto, el
materialismo, que representa al pensamiento de que la realidad sólo puede ser
percibida por los sentidos. Constituye una escuela, ya que las demás la atacan
y la utilizan para componer sus propias ideas.
Las escuelas
ortodoxas (Astika), son consideradas así ya que en sus postulados respetan la
autoridad de los Vedas, en cambio, los sistemas, como el Jainismo, que no
respetan esta autoridad, se denominan heterodoxos o Nastika.
Los himnos
védicos aparecen —como texto escrito— aproximadamente hacia el 600 a. n. e., su
valor está en que tenemos un panorama de los contenidos del pensamiento anterior,
en el que se verifica un transponer de las primeras visiones teo-cosmogónicas
del pensamiento indio hacia una ética cosmogónica sapiencial, que da origen a
la filosofía de India, que comienza aproximadamente el año 500 a. n. e.
Los Vedas
(Veda quiere decir, en sánscrito, «saber verdadero») o los Samhitâs (tratados),
constituyen la literatura más antigua de India, son cuatro:
a) Rij Veda:
Los himnos
b) Sâma
Veda: Las melodías
c) Yajur
Veda: Las fórmulas rituales
d) Atharva
Veda: Los himnos mágicos
Además de
los Vedas están los Upanishads, que se consideran comentarios largos o
aclaraciones a los Vedas, por ejemplo, está el Mundaka Upanishad, relacionada
con el Atharva Veda, que trata exclusivamente de la sílaba sagrada OM, en el Kâthaka
Upanishad se encuentra el primer testimonio explícito de la concentración
yóguica. Los Upanishads, a diferencia de los Vedas, son numerosos.
Tal como
sostiene Fernando Tola (7), la literatura védica no es unitaria, ni siquiera
lingüísticamente, aunque todas emplean el sánscrito, éste no es el mismo para
todas las obras, unas tienen el sánscrito denominado védico y otras el
sánscrito clásico, el Atharva Veda, por ejemplo, está escrito en un sánscrito
que tiene muchos giros folklóricos. Los Vedas son esencialmente religiosos,
únicamente dos ideas aparecen como “filosóficas”: la idea de lo Uno (eka) y la
idea de un Orden Cósmico (rita).
También en
sus ideas los Vedas son fuente de diversidad, por ejemplo, el Rij Veda presenta
la visión de una religión de grandes dioses antropomorfizados, que se mezclan
con ideas más modernas o, concepciones mágicas conviven con concepciones
filosófico-metafísicas.
Quizá esta
mezcla de ideas arcaicas y religiosas con la especulación filosófica sea una de
las mayores características del pensar de la India antigua, que dio paso a las
grandes corrientes que se separaron de un tronco común, ya sea aceptándolo
(astika) o rechazándolo (nastika), en el que, de origen, se encuentra implicada
la religión.
Notas:
(1) «Aunque
el pensamiento indio se desarrolló en un clima intelectual en el cual de muchas
maneras fue diferente y mayormente no influenciado por cierto por el mundo
griego antiguo; abundantes y con frecuencia sorprendentes similitudes con el
pensamiento filosófico occidental justifican la aplicación del término
“filosofía” sobre él. La naturaleza de la visión del mundo tomada como garantía
por la mayoría de las escuelas y, por supuesto en el curso del tiempo, una
creciente preocupación religiosa, llevaron sin embargo a la filosofía india en
una dirección diferente en algún modo de la occidental. Pero, la gran variedad
de puntos de vista aun durante el período medieval, refutan el mito de que toda
la filosofía india es “mística” o “teológica” o que … el Vedânta es su
único o más típico representante.» (Flew 1979, s.v. Indian philosophy). Citado
en: Jayandra Soni. Sobre el origen y el desarrollo de la epistemología en la filosofía
india.
(2) Martin
Heidegger. ¿Qué quiere decir pensar? En: Conferencias y artículos. Trad. Eustaquio Barjau. (Barcelona:
Ediciones del Serbal, 1994). Pág. 117
(3) Quizá
Pharmakon, palabra griega que quiere decir al mismo tiempo medicina y veneno,
tal como nos lo recuerda Jacques Derrida en: “La farmacia de Platón”. La diseminación.
Trad. José Martín Arancibia. (Madrid: Editorial Fundamentos, 1997)
(4) Martha
Nussbaum. La ética del desarrollo desde el enfoque de las capacidades. En defensa
de los valores universales. En: La filosofía del siglo XX: Balance y
perspectivas. Miguel Giusti Editor. (Lima: Fondo Editorial Pontificia
Universidad Católica del Perú, 2000). Págs. 37-52
(5) Martin
Heidegger. La filosofía como el pensar propio de lo por-pensar. El inicio del pensar
“occidental”. En: Heráclito. Trad.
Carlos Másmela. (Buenos Aires: El Hilo de Ariadna. Biblioteca Internacional
Martin Heidegger, 2012).
Para
Heidegger, la “filosofía” sólo puede ser occidental, dice: “La «filosofía» es
tan originariamente occidental en su esencia, que porta el fundamento de la
historia de Occidente. Sólo a partir de este fundamento resulta la técnica.
Solamente hay una técnica occidental. Ésta es la esencia de la «filosofía» y
nada fuera de ella.” Págs. 23-24
(6) Tomamos
aquí la periodización realizada por: Helmuth Von Glasenapp. La
filosofía de la India. Trad. Fernando Tola. (Madrid: Biblioteca Nueva,
2007)
(7) Fernando
Tola. Filosofía de la India I. Vedismo, Brahmanismo, Hinduismo. En:
Filosofías no occidentales. Miguel Cruz Hernández (Et. Al.). (Madrid: Trotta,
1999) Págs. 97-135